Errores en la preparación de archivos para impresión​ gran formato

Volver a inicioErrores en la preparación de archivos para impresión​ gran formato

A menudo se piensa que diseñar para impresión en gran formato es igual que hacerlo para pantallas, pero esta suposición puede dar lugar a fallos que deterioren la calidad del resultado final. Por eso, en este artículo descubrirás cómo evitar los errores más comunes a la hora de crear un diseño de impresión y, además, lograr acabados visuales impactantes.

Fallos frecuentes en la preparación de archivos para impresión 

A menudo, se utiliza el mismo diseño digital para todos los formatos. Sin embargo, en impresión gran formato, esto es un gran error, ya que lo que se ve bien en un dispositivo puede verse borroso a gran escala. De esta manera, hay que tener en cuenta el tamaño de letra, el contraste de colores y las imágenes. Asimismo, es fundamental asegurarse siempre de adaptar el diseño a las medidas reales, considerando dónde y cómo será visto. 

Además de eso, es importante considerar la distancia desde la que se va a leer. Un cartel de gran tamaño pensado para verse a diez metros no necesita tanto detalle como una pieza que estará a un metro de distancia. Por lo tanto, seleccionar adecuadamente el orden de importancia de los elementos puede ser determinante para atraer la mirada del público o pasar inadvertido. 

No todo vale cuando se imprime a lo grande 

Uno de los retos más sensibles al trabajar la impresión gran formato es manejar correctamente los colores y asegurar una resolución óptima en las imágenes. En este contexto, lo que se ve brillante y definido en pantalla puede perder fuerza al imprimirse si no se trabaja correctamente desde el inicio. Por ello, en la preparación de archivos para impresión es esencial emplear imágenes con una resolución adecuada, para así evitar el uso de archivos comprimidos y verificar que los colores estén configurados correctamente para la impresión. Asimismo, considerar el tipo de acabado sobre el que se imprimirá permite ajustar mejor la paleta y los contrastes, garantizando que el resultado final luzca tan bien como se había planteado. 

Cada material, además, presenta un comportamiento distinto. No es lo mismo imprimir sobre lona, vinilo, tela o papel fotográfico, debido a que los colores pueden variar, los detalles perderse o la tinta reaccionar de manera diferente. Por lo tanto, conocer el material final y ajustar el diseño a sus características específicas forma parte esencial del proceso. 

Por otro lado, también es recomendable evitar el uso de tipografías demasiado finas o con adornos complejos, ya que lo que puede parecer elegante en pantalla corre el riesgo de desaparecer visualmente al imprimirse en gran escala. En su lugar, es preferible elegir fuentes limpias, de buen grosor, que conserven su legibilidad incluso a distancia. 

Menos errores, mejores resultados 

Un diseño bien pensado toma en cuenta esos pequeños detalles que, al ampliarse, no pasan desapercibidos. No obstante, la prisa suele ser una de las principales causas de errores en la preparación de archivos para impresión. Con frecuencia, se omite la revisión final, lo que incrementa el riesgo de errores del diseño gran formato. Sin embargo, detectar un fallo antes de imprimir puede ahorrar tiempo y dinero. También es importante revisar con cuidado la ortografía, los logotipos y las fechas, y verificar que todo tenga buena calidad y esté bien colocado. 

Finalmente, no debe subestimarse la importancia del archivo final. Guardarlo en el formato adecuado, con las capas necesarias, sin fuentes incrustadas y con el perfil de color correcto, puede evitar numerosos inconvenientes. De lo contrario, un diseño bien realizado pero mal exportado puede fallar tanto como uno mal concebido. Por lo tanto, es esencial dedicar tiempo a revisar cada detalle y trabajar siempre con el resultado final en mente. 

errores diseño gran formato