Guía práctica: diferencias entre pancarta, lona y banner

Volver a inicioGuía práctica: diferencias entre pancarta, lona y banner

Quien busca transmitir ideas en formato físico se encuentra con tres términos que a veces se usan indistintamente y pueden ocasionar confusiones. Es el caso de las palabras pancarta, lona y banner, aunque detrás hay usos, materiales y sensaciones distintas que conviene tener presentes antes de elegir un tipo de cartel u otro. 

 Pancarta y lona, dos clásicos que cumplen 

 Acertar no es un detalle menor, porque el espacio, el clima y el tiempo de montaje cambian de una calle a un recinto ferial. Por eso, entender qué aporta cada opción ayuda a invertir mejor y a evitar sorpresas durante la instalación o el transporte. 

 Con esto en mente podemos empezar a diferenciar la pancarta, que se entiende mejor como un soporte de mensaje más que como un material concreto. En el uso cotidiano, esta palabra tiene un significado amplio y claramente coloquial que la gente emplea para referirse a casi cualquier superficie flexible o rígida donde se puedan comunicar ideas. Una pancarta puede fabricarse en tela, en cartón, en papel plastificado o en lona ligera y, con frecuencia, se asocia a contextos reivindicativos como marchas y protestas, aunque también se relacionan con eventos deportivos o actos escolares. 

 Con respecto a la lona, sí hablamos de un material específico que destaca por su grosor y por su resistencia a la lluvia y al sol. Al poder tensarse con ollados, se adapta sin problemas a fachadas, escaparates o ferias y aporta un aspecto robusto que se conserva durante meses. Además, el acabado de la impresión permite obtener gran detalle y colores intensos que refuerzan la imagen de marca. 


 Banner que se despliega en un suspiro 

 Por otra parte, el banner aporta algo distinto, ya que se mueve contigo. Aunque el término nos recuerde a un anuncio online, en gran formato hablamos de un soporte enrollable montado en un bastidor ligero que se guarda en una bolsa y se transporta sin esfuerzo. Gracias a ese formato, se puede colocar tu mensaje en cualquier lugar. Por ejemplo, en locales con poco espacio, un banner junto al mostrador guía al cliente sin saturar la zona de paso. 

 Por si fuera poco, los sistemas actuales de Roll up banner aceptan recambios de gráfica. Con un cambio rápido, la misma estructura sirve para campañas nuevas, por lo que el equipo solo renueva la lona impresa y prolonga la vida del conjunto. 

 Cómo acertar sin complicarse 

 Llegados a este punto, la elección se vuelve más sencilla, ya que la decisión final no depende solo del diseño, sino del uso real que tendrá el soporte. Por lo tanto, si buscas una solución rápida y ligera para acciones breves, la pancarta de tela encaja porque se puede doblar, pesa poco y se puede llevar en mano. Son las que solemos ver en manifestaciones, donde varias personas la sostienen mientras avanzan, y también se suelen usar para animar a equipos en eventos deportivos, con los colores del club desplegados en la grada. 

 Cuando necesitas resistencia, presencia continua y un acabado más sólido, la lona ofrece mejor rendimiento, ya que soporta sol y lluvia y se fija con bridas o tensores. Normalmente, es la opción más común para hacer publicidad en fachadas, obras y para vallas en carretera. 

 En cambio, si tu ritmo incluye viajes, demostraciones y montajes rápidos, el banner enrollable se vuelve el aliado perfecto porque se arma en un minuto. Asimismo, es el soporte ideal para presentaciones, promociones en punto de venta y campañas temporales en ferias o congresos, como un X-Banner o roll up junto al stand anunciando una oferta de temporada o dando soporte visual a una charla. 

 Con esta guía, tu próxima impresión en gran formato no solo se verá, también rendirá como esperas. Echa un vistazo a nuestra web y déjate sorprender por la gran variedad de soportes publicitarios que ofrecemos. ¡Adelante!