Expositores suelo con peanas
Producto
Expositor de suelo con peanas
Expositor de suelo personalizable con peanas de apoyo, una pieza estable para la exhibición de información impresa sobre soporte rígido a una o dos caras. Amplias posibilidades de configuración gracias a los cuatro materiales disponibles y los más de diez tamaños diferentes a los que añadir la opción de esquinas redondeadas o escuadradas. Peanas no personalizables en el mismo material seleccionado, con montaje sencillo e intuitivo.
Unidades (Totales)
Selecciona el total de diseños a imprimir. Ejemplo: Si hay 2 diseños diferentes para un total de 5 Unidades, debes marcar 2. Y en el campo anterior "Unidades ( totales )" debes poner 5. Cuando nos envíes los archivos debes indicar las Uds. de cada diseño, por ejemplo 1 Ud. del primer diseño y 4 Uds. del segundo diseño.

50x100cm
Expositor vertical de suelo con dos peanas de apoyo para mantenerse de pie. Opción de imprimir a una o dos caras. Peanas no personalizables de medidas 40 x 25 cm fabricadas en el mismo material seleccionado y que se encastran en las ranuras inferiores de forma sencilla e intuitiva. Descargue las instrucciones y la plantilla para insertar la gráfica.
Escuadradas
Esta modalidad comprende un único corte perimetral con las esquinas escuadradas (en ángulo recto) y unas dimensiones ajustadas a las medidas introducidas en el configurador de presupuesto. Esta opción no incluye cortes adicionales (agujeros en photocalls, piezas por separado o huecos internos).
Características de impresión

Impresión a una cara
Impresión digital UVI a todo color en CMYK ( cuatricomía ) a una sola cara en el anverso del material. Si el material elegido es cartón marrón Kraft natural, recuerda que puedes enviar tu diseño para impresión con reserva selectiva de tinta blanca o también puedes enviar tu diseño únicamente con tinta blanca.
Una vez realizado el pedido tienes que enviarnos tu diseño descargando la plantilla y siguiendo las pautas de las instrucciones.

Pegasus 10 mm
Pegasus light force blanco, de 10 mm de espesor compuesto por dos caras exteriores de PVC y núcleo de espuma de poliestireno extruido XPS de alta densidad. Es un material con un alto grado de rigidez, con un peso muy reducido, resistente al exterior y con excelente planimetría.
Se personaliza a una o dos caras directamente sobre el material con tintas UVI con certificación Green Gold. Incluye 2 peanas de encastre sin impresión en el mismo material seleccionado para el expositor, la instalación de la peana la debe realizar el cliente de forma sencilla e intuitiva.
Asigna un nombre a este trabajo
Nombre del archivo vinculado a este trabajo
- Control de las dimensiones
- Conversión de colores Pantone o RGB a un perfil estándar para la impresión
- Control de la correspondencia del número de páginas del archivo con las del presupuesto
- Control de resolución ( no inferior a 70 dpi)
- Control de blanco en sobreimpresión y correción del mismo
- Control de los márgenes de seguridad
- Control de la distancia del borde de corte de los elementos gráficos
- control de la orientación frente y reverso
Recuerda que las fechas de entrega son estimadas y podrían verse afectadas en función de la operatividad de los servicios de mensajería en la localidad de destino. Introduce el código postal para comprobar si la fecha se ve afectada. Si tu pedido lo necesitas con día de entrega garantizado y no admite ningún tipo de retraso, puedes consultar el apartado Plazos de entrega situado en la parte inferior de la página web, donde ofrecemos mayor información.
La fecha de entrega se ha actualizado.
La fecha de entrega estimada es compatible con el cp. introducido.
Lo sentimos, pero este código es de una isla y, actualmente, no está contemplado en nuestros envíos.
- 9€ para envíos a la península.
- 20€ para envíos a Baleares.
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- Expedición y entrega del pedido
El pedido debe efectuarse antes de las 16:00h del día de creación.
El archivo debe enviarse antes de las 16:00h del día de creación.
El pedido debe efectuarse antes de las 10:00h del día de creación.
El archivo debe enviarse antes de las 10:00h del día de creación.
El pedido debe efectuarse antes de las 10:00h del día de creación.
El archivo debe enviarse antes de las 10:00h del día de creación.
Pago antes de las 16:00h del día del pedido
(Visa, MasterCard, Paypal, Transferencia bancaria).
Pago antes de las 10:00h del día del pedido
(Visa, MasterCard, Paypal, Transferencia bancaria).
Pago antes de las 10:00h del día del pedido
(Visa, MasterCard, Paypal, Transferencia bancaria).
La llegada de archivos o confirmaciones de pago (tarjeta de crédito, Paypal y transferencia bancaria) después de la hora determinada comportarán retrasos en los plazos de entrega. Más info
Las fechas de entrega son estimadas para casi todo el territorio nacional. En las islas y localidades determinadas se tardarán dos o más días laborables.
Para superficies totales inferiores al m², el precio del producto se redondeará a 1 m².
- Cuándo y cómo enviar tus archivos
Tras finalizar la compra y el núm de pedido. A través de la pestaña “Archivos“ del Área personal. Una vez cargado el documento, presione “Enviar confirmación” para finalizar el proceso. Es necesario haber iniciado sesión.
Enviando un correo electrónico a oedim@oedim.com e indicando en el Asunto tu número de pedido No es necesario estar registrado como cliente.
Mediante TransferNow a oedim@oedim.com indicando en el Mensaje tu número de pedido. No es necesario estar registrado como cliente.
- Preparación e impresión de archivos
Para un resultado óptimo, recomendamos no enviar archivos con resolución inferior a 70 ppp.
Para productos con un lado mayor a 5 metros, el archivo debe estar en escala 1:10 y con 1000 ppp de resolución
Nuestro sistema bloquea los archivos con resolución inferior a 70 ppp.
Los archivos deberán ser enviados en formato PDF, JPEG o TIFF
Los textos deben ir trazados para evitar la solicitud de tipografías.
- 9€ para envíos a la península.
- 20€ para envíos a Baleares.
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Cómo elegir un expositor con peanas sin volverte loco
Elegir un expositor de suelo con peanas… suena sencillo, ¿verdad? Como si fuera solo ir, mirar uno bonito y listo. Pero la verdad es que no siempre es tan fácil. A veces, sin querer, caes en eso de comprar algo que luego termina en un rincón del almacén, acumulando polvo. O peor: algo que ni la gente ve. Y no por mala suerte, sino porque no encajaba con lo que necesitabas.
Yo, si fuera tú, antes de decidirme por uno, me pararía un momento. Respiraría hondo y me haría unas cuantas preguntas. Porque no se trata de elegir el más vistoso o el más barato. Se trata de encontrar el que realmente funcione para tu negocio.
Empieza por el para qué. ¿Lo necesitas para lanzar un producto nuevo? ¿Para destacar una oferta temporal? ¿O simplemente para tener presencia en eventos, que tu marca esté ahí, presente, aunque no diga nada muy elaborado? Cada objetivo pide un diseño distinto. Si no lo tienes claro, todo lo demás se vuelve un poco… a ciegas.
Y luego está el espacio. No basta con medir metros cuadrados. Imagínatelo en tu tienda, en tu stand, en ese pasillo donde piensas ponerlo. Un expositor enorme en un rincón estrecho puede parecer una barricada. Y uno demasiado pequeño en una sala amplia… como un susurro en medio de un concierto. Necesita proporción, equilibrio. Tiene que encajar, no solo caber.
El material también juega mucho. Hay quien piensa que todo es igual, pero no. El cartón, por ejemplo, es ligero, económico, y cada vez más resistente. Además, si es reciclado o de nido de abeja con certificado FSC, sabes que no estás dañando el entorno —y eso, la verdad, da tranquilidad. A mí me gusta saber que no todo lo que uso termina en un vertedero para siempre.
Pero si lo vas a mover seguido, o lo usas en exteriores, quizá necesites algo más robusto. El Pegasus PVC, por ejemplo, aguanta más, no se deforma con la humedad y no se abolla con un golpe leve. Claro, no es tan ecológico, pero a veces hay que priorizar la durabilidad. Y si quieres equilibrio entre sostenibilidad y resistencia, el Smart-X es una opción seria. Sí, cuesta más, pero también dura más. Como una buena chaqueta de invierno: inviertes una vez, y te acompaña varios años.
Ahora, no lo olvides: esto no es solo un soporte. Es una extensión de tu marca. Tiene que hablar de ti. Que, al verlo, la gente piense: ah, esto es de ellos. Por eso, el diseño importa. Los colores, el tipo de letra, el logo bien colocado… todo suma. Es como un pequeño embajador que viaja contigo, mostrando quién eres sin necesidad de hablar.
Y piensa también en el día del montaje. Imagínate llegando a una feria con prisa, con el tiempo encima, y tener que armar algo complicado. Nada de piezas sueltas, tornillos perdidos o instrucciones en chino. Busca algo que se monte rápido, sin drama, y que no pese como un saco de cemento. Porque, créeme, cuando tengas que cargarlo tú solo, agradecerás cada gramo que no lleves.
Claro, también está el tema del presupuesto. No todo el mundo puede permitirse lo más caro, y no hace falta. Hay opciones muy decentes por menos de lo que crees. Lo importante es no escatimar en lo esencial: que se vea bien, que cumpla su función, y que no se caiga a los tres días.
Al final, el expositor ideal no es el más grande ni el más brillante. Es el que hace que tu mensaje se note, que tu producto destaque, y que tú puedas dormir tranquilo sabiendo que no tiraste el dinero.
¿Por qué un soporte con peanas puede marcar la diferencia?
A veces le restamos importancia a estos detalles. Pensamos: es solo un cartel con patas. Pero no. Bien usado, un expositor con peanas puede ser como ese amigo que siempre sabe cómo entrar en una conversación: discreto al principio, pero imposible de ignorar cuando empieza a hablar.
Llama la atención, sí, pero de una forma natural. No grita, pero está ahí. Y si el diseño es bueno, la gente no solo lo ve, se detiene. Mira. Lee. Se interesa. Eso, en un entorno saturado como una feria o una tienda con mucho tráfico, es oro puro.
Además, es tu compañero de viaje. Lo metes en el coche, lo llevas a un evento, lo armas en cinco minutos, y ya está: tu marca presente. Sin cables, sin enchufes, sin complicaciones. Y al final del día, lo desmontas, lo guardas, y hasta la próxima.
Y lo mejor: puedes hacerlo tuyo. Totalmente. Desde el color del fondo hasta el tamaño del logotipo, pasando por las fotos o los mensajes clave. No es un formato genérico. Es tu formato. Como si fuera una camiseta con tu nombre, pero en tres dimensiones.
Ah, y no te asustes por el precio. Comparado con otras acciones de marketing, es una de las inversiones más razonables que puedes hacer. No necesitas un presupuesto de película para tener algo que funcione. Y si lo cuidas, puedes usarlo en varias campañas. Con un lavado de cara aquí y allá, como un actor que vuelve con un nuevo papel.
Porque, además, sirve para todo. Quieres presentar un producto nuevo, lo usas. Tienes una promoción de verano, lo usas. Necesitas dar información en un evento, también lo usas. Hasta puede funcionar como elemento decorativo si lo diseñas con estilo. Es como esos muebles multifuncionales: ahorrar espacio sin perder estilo.
En definitiva, no es solo un cartel con patas. Es una herramienta práctica, económica, y con mucho potencial. Si lo usas bien, no solo estás mostrando algo: estás comunicando.
El expositor de suelo: tu aliado silencioso pero efectivo
En una tienda, en una feria, en una presentación… el expositor de suelo con peanas no hace ruido, pero sí presencia. Se planta ahí, en el suelo, con sus patas firmes, y dice: esto es importante, míralo. No necesita luces ni sonido. Solo necesita estar bien diseñado.
Y hay de todos los estilos. Algunos tienen estantes para apilar productos, otros llevan ganchos para colgar, otros son planos, como una pared portátil. Lo bonito es que, además de mostrar, ayudan a ordenar. Y cuando las cosas están bien organizadas, el cliente respira más tranquilo. Se siente más cómodo. Y cuando está cómodo, mira más, pregunta más, compra más.
El cartón sigue siendo una de las opciones más inteligentes, sobre todo si te importa el planeta. Es ligero, económico, y hoy en día hay calidades que aguantan sorprendentemente bien. Y si es de nido de abeja con certificación FSC, puedes estar más tranquilo: no es solo “reciclado”, es responsable. Viene de bosques gestionados, donde plantan tanto como cortan. Y cuando llega al final de su vida útil, puedes reciclarlo o, si es biodegradable, dejar que se reintegre a la tierra sin dejar huella.
Pero si tu expositor va a vivir en la calle, o en un sitio con mucho movimiento, quizá necesites algo más fuerte. El Pegasus PVC, por ejemplo, no se asusta del agua ni del viento.
Y el Smart-X… ese es como el “todo terreno” de los materiales: duradero, estable, con buena pinta, y bastante respetuoso con el medio ambiente. Sí, cuesta más, pero también te dura más. Y a veces, pagar un poco más al principio te ahorra mucho después.
Al final, elegir el material es como elegir un traje: tiene que sentarte bien, aguantar tu ritmo de vida y, sobre todo, reflejar quién eres. Porque no es solo una cuestión de funcionalidad. Es también de imagen. Y de coherencia.
Así que no lo veas como un gasto. Piensa en ello como una inversión pequeña con retorno visible. Algo que, si lo eliges con cabeza, puede ayudarte a destacar, a comunicar mejor, y a conectar con tu público… sin decir ni una palabra.